El esperado regreso de los maestros ucranianos del stoner metal a Chile encendió una noche cargada de energía, espiritualidad y distorsión
El miércoles 29 de octubre, el Club Ámbar se convirtió en el epicentro de una experiencia sonora monumental con el regreso de Stoned Jesus a Chile, el trío ucraniano, uno de los grandes exponentes del stoner y doom metal europeo, celebró sus 15 años de trayectoria con un show demoledor que combinó fuerza, psicodelia y una conexión casi mística con el público santiaguino, bajo la producción de Monkey, la banda ofreció un espectáculo impecable que reafirmó su estatus como referente mundial del género.
15 años de trayectoria y una conexión inquebrantable
Formados en Kyiv, Ucrania, en 2009, Stoned Jesus se consolidó rápidamente como una de las bandas más influyentes del stoner y doom metal europeom con discos fundamentales como Seven Thunders Roar (2012) y The Harvest (2015), el trío se ganó el respeto de la crítica y el fervor de una audiencia internacional que encuentra en su música una mezcla perfecta de peso, emoción y profundidad espiritual.
Su relación con Chile tiene una historia especial, cada visita ha sido recibida con entusiasmo, y su regreso en 2025 confirmó esa conexión inquebrantable, en tiempos donde la música pesada busca reinventarse, Stoned Jesus demuestra que el poder del riff y la sinceridad artística siguen siendo herramientas de resistencia y unión.
Una comunión entre el sonido pesado y el alma
Desde los primeros acordes de “Bright Like the Morning”, el ambiente se impregnó de una atmósfera densa, hipnótica y poderosa, el sonido característico del trío liderado por el carismático guitarrista y vocalista Igor Sydorenko, acompañado por Sergey Sliusar en el bajo y Dmitriy Zinchenko en la batería, se desplegó con una precisión quirúrgica, cada riff, cada golpe de platillo, resonaba con una espiritualidad sonora que trascendía el simple acto de tocar en vivo.
El público chileno, que había esperado pacientemente este regreso tras varios años de ausencia, respondió con una energía inagotable, los asistentes llenaron el recinto de una vibra única, coreando, levantando los puños y sumergiéndose por completo en las capas sonoras que Stoned Jesus tejía sobre el escenario.
Un setlist de culto para una noche inolvidable
El repertorio repasó lo más destacado de la discografía de Stoned Jesus, combinando clásicos, joyas ocultas y una dosis justa de experimentación.
El show se construyó como un viaje sonoro que fue desde la introspección hasta la catarsis total “Porcelain” continuó la velada con su característico tono melancólico y su estructura envolvente, demostrando la habilidad del trío para crear paisajes sonoros llenos de dramatismo, luego llegó “Shadowland”, donde los riffs densos y las texturas graves sumergieron al público en un trance doom que sacudió cuerpo y mente.
Uno de los momentos más intensos fue “Thessalia”, una pieza que combina la oscuridad del metal con una estética psicodélica casi cinematográfica, la comunión entre banda y público fue total: los asistentes no solo escuchaban, sino que parecían respirar al ritmo del bajo y la batería, el punto más reflexivo de la noche llegó con “Thoughts and Prayers”, un tema que resuena con una sensibilidad especial considerando el contexto bélico que atraviesa Ucrania.
El viaje sonoro continuó con “Black Woods”, donde las raíces más doom de la banda se hicieron presentes, pesadas y atmosféricas. La intensidad volvió a su punto máximo con “Here Come the Robots”, una de las canciones más reconocibles del trío, que encendió una explosión colectiva en la sala, sus riffs hipnóticos y su letra existencial sonaron más vigentes que nunca.
El cierre del set principal fue con “I’m the Mountain”, el himno absoluto de Stoned Jesus, desde los primeros acordes, el Club Ámbar se transformó en un coro masivo, los fans chilenos cantaron cada línea, acompañando a la banda en una versión extendida que mezcló emoción, distorsión y un sentido de trascendencia., fue el clímax de una noche que ya se perfilaba como legendaria.
Un encore para la historia
Tras unos minutos de ovaciones, el trío regresó al escenario para un encore devastador, comenzaron con “Low”, una pieza introspectiva y densa que sirvió como preludio perfecto para el cierre, el público, completamente entregado, se dejó arrastrar por los compases lentos y pesados que definieron el inicio del final.
Finalmente, “Electric Mistress” selló la noche con una interpretación feroz y renovada, la banda mostró su versatilidad y su constante evolución musical, reimaginando su propio legado con frescura y poder. Fue el broche de oro de un concierto que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.
Una noche de culto que reafirmó su legado
El concierto de Stoned Jesus en Club Ámbar fue más que un show, fue una ceremonia sonora, una experiencia espiritual compartida entre banda y público, con un sonido impecable, una puesta en escena envolvente y un setlist que recorrió sus mejores años, los ucranianos celebraron sus 15 años con una entrega total.
Santiago fue testigo de una noche que recordó por qué Stoned Jesus sigue siendo una fuerza vital dentro del stoner y doom metal mundial, porque más allá del ruido, hay alma, yen Club Ámbar, esa alma resonó con cada nota.
Gracias a nuestros amigos de Monkey por la invitación.
Aquí te dejamos el link de nuestro canal de youtube donde podrás ver par de canciones que grabamos esa noche https://www.youtube.com/@iguanasong
✍ Reseña Lisbeth Castillo
📸Fotos: Luis Graterol
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