El miércoles 16 de octubre, la ciudad de Santiago vivió una velada oscura y electrizante con la presentación del icónico Michale Graves, en el Teatro Coliseo, en un concierto organizado por Transistor & Spider, el autoproclamado “Rey del Horror Punk” ofreció un show cargado de adrenalina que deleitó a sus seguidores más fieles, en IguanaSong, estuvimos presente y aquí te contamos como vivimos nuestra cita con Michale, en una noche cargada de rock, horror punk y oscuridad, que mezcló energía frenética, nostalgia adolescente y el legado eterno de Misfits.
El show arrancó con Graves irrumpiendo sin presentación, a contraluz, oculto bajo su sombrero, como un espectro que desde el primer momento se entregó a disfrutar de su público chileno, iniciando con el característico intro en honor al “Abominable Dr. Phibes”, marcando la entrada directa a la frenética y coreable “American Psycho”, uno de los himnos más queridos de su carrera, el Teatro Coliseo estalló al instante, y desde ese primer momento quedó claro que el show sería un recorrido nostálgico por los clásicos de los álbumes Famous Monsters y American Psycho de Misfits.
Con un repertorio que despertó a los fantasmas del punk, desde el primer acorde, Graves dejó claro que este no sería solo un concierto, sería una ceremonia que celebraría lo más emblemático del horror punk, nuestra cita con la oscuridad continuo con «Speak of the Devil», tema que automáticamente desato el pogo entre los asistentes, con un sonido crudo y poderoso, los fanáticos se conectaron con intensidad, coreando cada estrofa y reviviendo el espíritu que definió su paso por Misfits en los años 90, Michale no paraba de hacer su mítico baile metido en el papel de monstruo, con su sombrero y atuendo compuesto por guantes, rodilleras de hockey, llamativo chaleco y su particular e inconfundible corpse paint, parecía que no habían pasado los años para él.
Entre canciones, Michale dejó claro su amor por toda la discografía de Misfits, no solo como ex vocalista, sino como fan genuino «Walk Among Us» fue uno de los primeros momentos que nos recordó esa conexión especial con la banda, mientras que la mítica «Dig Up Her Bones» transformó el teatro en un mar de voces y saltos sincronizados, fue un momento en el que la realidad y el recuerdo de los videoclips se fusionaron, viendo a Graves sonreír con gratitud hacia el público chileno por formar parte de su historia, interactuando y compartiendo anécdotas reforzando el vínculo con sus fanáticos durante todo el show.
La fortaleza de los instrumentos era brutal y junto con la intacta voz de Michale y el público coreando sin parar hacía que se respirara una energía impresionante, “Crimson Ghost” termino por abducir a los fanáticos entre los mosh pit y los crowd surfing, la velada continuó con clásicos inmortales y momentos íntimos con «Last Caress» y «Mommy, Can I Go Out and Kill Tonight?» llevaron la adrenalina al máximo, y la contagiosa «Forbidden Zone» dejó en claro que la sombra de Misfits sigue siendo inmortal.
Uno de los puntos álgidos de la noche llegó con los temas más esperados «Scream» y «Saturday Night», Michale completamente entregado, hizo temblar el Teatro Coliseo mientras cantaba enloquecido, cada asistente se convirtió en un eslabón de un coro gigante, convirtieron el teatro en una catedral del punk melancólico, reafirmando que estos temas son baladas inmortales entre lo sentimental y lo terrorífico, desatando una ovación masiva, siendo uno de los momentos más emotivos, donde la energía nunca decayó, la cercanía de Graves con el público fue notable, quien sonreía atónito y emocionado al escucharlos, les lanzaba besos a todos diciendo “I love you!”.
Le siguieron «Pumpkin Head», «Die Monster Die», el clímax emocional llegó con «Descending Angel» esta última, que también pertenece a su álbum en solitario ‘Illusions Live. Viretta Park’ (2008), fue perfecta para bajar pulsaciones, llegamos casi a la última parte de nuestra cita con la oscuridad de Michale Graves con «Fiend Club» y «Hunting Humans», para continuar con la siguiente sorpresa triple de «We Are 138», «Halloween» y “Hybrid Moments” todas escritas por Glenn Danzig, continuando con “Pet Sematary” y “Blitzkrieg Bop” covers de Ramones en ese momento sentimos la sensación de que el teatro se iba a derrumbar en cualquier momento.
El Teatro Coliseo se adaptó perfectamente a la atmósfera gótica que caracteriza el estilo de Graves, la escenografía fue sobria, con luces de tonos oscuros y humo constante, el aura inquietante fue creada principalmente por la interpretación visceral de Michale y su banda, logrando un balance entre intimidad y potencia, permitiendo que cada riff resonara con claridad y cada verso se sintiera como un canto al vacío, el público santiaguino, conocido por su fervor, estuvo a la altura de las expectativas, desde los primeros minutos, mostraron su devoción al corear cada canción, fanáticos conformados por una mezcla de generaciones que crecieron con los discos de Misfits y nuevos seguidores del género, se unió en un pogo constante y eufórico.
La noche culminó con el grandísimo y el más que esperado «Helena» y “War Pigs” cover de Black Sabbath, que puso el broche de oro a un concierto que, si te lo perdiste, ya puedes arrepentirte, porque fue absolutamente sublime, Michale Graves agradeció la energía de los asistentes, comentó que iba a tomarse un descanso largo después de la gira, dejando al público entre aplausos y pedidos de un bis.
El concierto de Michale Graves, fue una celebración del horror punk y la nostalgia, con un setlist que abarcó lo mejor de Misfits y su carrera en solitario, el público chileno vivió una noche inolvidable, si estuviste allí, sabes que fue más que un concierto, fue un reencuentro con lo más salvaje y sentimental de nuestra juventud Michale, demostró que, más allá de los años y los cambios, mantiene intacta su esencia sobre el escenario, recordando a sus fans por qué su legado sigue vivo, sino también una reafirmación del poder inmortal de la música.
Al final te dejamos un video que grabamos para nuestro canal de youtube como una pequeña muestra de lo que fue esta noche.
Gracias a nuestros amigos de Transistor & Spider, por la invitación.
✍🏻Reseña y Video: Lisbeth Castillo
📸 Fotos: 𝐶𝑟𝑖𝑠𝑡𝑖𝑎𝑛 𝑀𝑎𝑑𝑎𝑟𝑖𝑎𝑔𝑎
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