El cantautor mexicano volvió a Santiago con un show intenso y profundamente humano, presentando su álbum más íntimo, Sarajevo, ante un público que lo esperó con el alma abierta
La noche del viernes 24 de octubre, el Teatro Coliseo de Santiago fue el escenario de un encuentro cargado de emoción, nostalgia y conexión, el cantautor mexicano José Madero, exlíder de Pxndx, regresó a Chile con su esperada gira “Sarajevo La Gira”, en una presentación donde cada canción se transformó en un puente directo al corazón de sus seguidores, bajo la producción de Transistor, el recinto vibró con la intensidad de un público que no solo asistió a un concierto, sino a una experiencia emocional compartida.
“Sarajevo”: La nueva piel de José Madero
El show giró en torno a “Sarajevo”, el sexto disco solista del artista, considerado el más íntimo, reflexivo y maduro de su carrera, en este trabajo, José Madero se sumerge en una narrativa de metáforas, vulnerabilidad y autodescubrimiento, combinando la melancolía característica de su estilo con nuevas sonoridades y un lirismo más poético que nunca.
En el Teatro Coliseo, esas emociones cobraron vida a través de una puesta en escena sobria y elegante, donde la luz y la interpretación se convirtieron en protagonistas, desde el primer acorde, Madero invitó al público a recorrer con él los laberintos de Sarajevo, un álbum que marca un antes y un después en su trayectoria artística.
Un setlist que repasó su alma y su historia
El concierto abrió con “Hablemos del Campo”, envolviendo al público en una atmósfera contemplativa que dio paso a “Lamentable” y “A Poco No”, donde la intensidad vocal del mexicano se fundió con los coros del público chileno, temas como “Suspira sobre Mí” y “Teoremas” profundizaron en la carga emocional del show, mientras “Noche de Brujas”, “Gardenias ´87” y “Plural siendo Singular” se convirtieron en algunos de los momentos más coreados de la noche.
La emoción continuó con “Solo a Terceros” de Pxndx y “Diluvio” temas que evocaron la melancolía de su pasado en la icónica banda y la madurez de su presente, “La Petite”, “Padre Nuestro” y “Cum Laude” destacaron por su narrativa introspectiva, reflejando el crecimiento artístico de Madero a lo largo de los años.
El público, completamente entregado, acompañó cada estrofa en “Sin Ampersand”, “Codependientes” y “Dafne”, coreando con una fuerza que conmovió al propio artista, en “Cantar de Gesta” y “Aplaudan en Silencio”, el Teatro Coliseo se transformó en un coro gigante, demostrando que las letras de Madero trascienden generaciones, fronteras y corazones. El bloque final fue pura emoción “Campeones”, “Érase una Bestia” y “Sinmigo” encendieron el escenario, mientras que clásicos como “Narcisista” generando la euforia entre los fans que lo siguen desde sus inicios en Pxndx, sigue “Chipinque” y “Ojalá” provocaron lágrimas, gritos y abrazos entre los asistentes, el cierre con
Un vínculo irrompible con Chile
Desde su etapa en Pxndx, José Madero ha mantenido un lazo especial con el público chileno, que ha crecido junto a sus letras y ha acompañado fielmente su evolución como solista, en esta nueva visita, esa conexión fue evidente desde el primer momento, carteles, lágrimas y ovaciones acompañaron cada canción “Chile siempre ha sido un lugar donde me siento comprendido. Gracias por seguir viniendo, por cantar conmigo y por dejarme seguir siendo parte de sus vidas”, expresó Madero con voz entrecortada, generando una ovación que retumbó en todo el Coliseo.
El renacer artístico de un compositor esencial
“Sarajevo La Gira” simboliza su segunda vida musical, una etapa donde la vulnerabilidad, la reflexión y la autenticidad se imponen sobre la rebeldía juvenil que alguna vez marcó su nombre, Madero se mostró más humano, más consciente y más conectado que nunca, entregando una actuación impecable donde la voz, las letras y el silencio se fundieron en una misma energía, cada tema del repertorio fue una confesión abierta, un espejo donde el público encontró su propia historia.
Una noche que quedará en la memoria de sus fans, el paso de José Madero por Chile con “Sarajevo La Gira” dejó una marca imborrable, con más de treinta canciones, una puesta en escena minimalista y un público absolutamente entregado, el mexicano ofreció una de las presentaciones más emotivas de su carrera, el Teatro Coliseo se convirtió en un refugio para las almas que lo han acompañado desde sus inicios, un espacio donde la nostalgia se mezcló con el presente y el arte se transformó en catarsis colectiva, “Sarajevo” no solo es un disco, es un manifiesto sobre el crecimiento, el duelo, la aceptación y la belleza de seguir creando.
Y en Chile, José Madero volvió a demostrar que su música no solo se escucha… se siente.
Gracias a nuestros amigos de Transistor por la invitación.
✍ Reseña Lisbeth Castillo
📸Fotos: Luis Graterol
Puedes ver más de nuestras reseñas AQUÍ
- Polo & Pan hipnotizan Santiago: Un viaje retrofuturista en la celebración de los 100 años de Cerveza Corona
- Leiva en Chile: Una noche de rock, emoción y poesía en el Club Chocolate
- Polo & Pan en Chile: Corona celebra 100 años con un atardecer electrónico inolvidable en el Parque Ciudad Empresarial
- Stoned Jesus en Santiago: 15 años de stoner y doom metal en una noche de culto en Club Ámbar
- Skillet encendió Santiago con su “Revolution”: una noche épica de fe, poder y rock en el Teatro Cariola