La cantante colombiana conquistó al público chileno con una noche íntima, llena de emociones, reflexiones y las preguntas más sinceras del corazón
La noche del jueves 9 de octubre, el Teatro Coliseo de Santiago se iluminó con la energía de una de las voces más prometedoras del pop latino actual Ela Taubert, la cantante colombiana, conocida por su estilo sensible, honesto y profundamente emocional, regresó a Chile como parte de su aclamada gira internacional “Preguntas a las 11:11 Tour”, una experiencia musical inspirada en un ritual de su infancia: pedir deseos a las 11:11, ese momento en el que las dudas más íntimas y los anhelos más profundos salen a la luz, bajo la producción de La Oreja, el recinto capitalino recibió a cientos de fanáticos que corearon cada una de sus canciones con una devoción palpable, creando una atmósfera cargada de sensibilidad y magia.


Una artista que canta desde el alma
Ela Taubert no solo canta, cuenta historias y confiesa emociones con una honestidad que desarma, nacida en Villavicencio, Colombia, Ela comenzó a escribir canciones desde muy joven, influenciada por artistas como Taylor Swift, Ed Sheeran y Shakira, que marcaron su estilo de narrar desde la emoción.
Su ascenso en la escena latina ha sido meteórico, con millones de reproducciones en plataformas digitales y una comunidad fiel que crece día a día, Ela representa la nueva ola del pop en español, donde la vulnerabilidad se convierte en fortaleza.
Chile ocupa un lugar especial en su corazón, desde su primera visita al país, el público chileno la ha recibido con calidez y entusiasmo, este regreso con su gira “Preguntas a las 11:11 Tour” fue un reencuentro cargado de gratitud y cariño mutuo “Santiago, los extrañaba muchísimo”, expresó emocionada durante el show.


Un regreso esperado: Ela Taubert conquistó Santiago con su autenticidad y voz única
Vestida de negro y envuelta en una estética etérea que evocaba los sueños y los deseos, Ela Taubert transformó el Teatro Coliseo en un espacio de encuentro entre almas que buscan respuestas en la música, desde los primeros minutos, demostró por qué es una de las artistas más admiradas de la nueva generación, con una puesta en escena sobria pero encantadora, la intérprete apareció en medio de luces cálidas y una atmósfera de ensueño que invitaba a la introspección, mientras las primeras notas de “¿Qué Más Quieres?” marcaban el inicio de un viaje emocional de casi dos horas.


Un recorrido por las emociones: del amor al desamor
El concierto siguió con “¿Para Qué?”, una de las canciones más coreadas de la noche, donde Ela, acompañada de su banda, exploró los laberintos del desamor con una mezcla perfecta de vulnerabilidad y fuerza, con su característico tono dulce y melancólico, la cantante logró conectar con cada rincón del recinto, transformando sus letras en confesiones compartidas.
La intensidad creció con “¿Es En Serio?” y “¿Quién Diría?”, temas que reflejan esa constante dualidad entre la esperanza y la duda, entre querer y soltar, cada palabra de Ela parecía tener un peso especial, y el público chileno, entregado por completo, respondió cantando con emoción cada verso.
En “¿Una Vez Más?” y “¿Te Imaginas?”, la artista se movió entre la nostalgia y el deseo, demostrando su talento para combinar melodías suaves con letras cargadas de significado, luego, con “¿Quién Soy Para Juzgar?”, la intérprete se adentró en una de las reflexiones más profundas de su repertorio la aceptación y la empatía hacia los demás y hacia uno mismo.


Un momento de conexión: el set acústico
Uno de los momentos más especiales de la velada llegó con el set acústico, un bloque íntimo en el que Ela, sorprendió al compartir un detalle muy especial, en cada país de su gira, dedica una canción diferente al público local, en Santiago, el tema elegido fue “Crecer”, una pieza cargada de nostalgia y esperanza, la cual se presentó como “una carta para todos los que alguna vez se sintieron perdidos y decidieron volver a empezar”, la dedicatoria emocionó profundamente a los asistentes, que la acompañaron con aplausos y luces de celular encendidas, creando uno de los momentos más mágicos de la noche.
El Teatro Coliseo se transformó en un confesionario colectivo con temas como “¿Y Si Eras Tú?” y “¿Cómo Es Que Tú?” sonaron con una sinceridad desgarradora, mostrando a una Ela Taubert en su estado más puro cercana, sensible y completamente conectada con su público, entre risas y anécdotas, la cantante aprovechó el momento para agradecer el cariño del público chileno, recordando que fue en Santiago donde vivió una de sus primeras experiencias internacionales como artista emergente. “Chile siempre ha estado en mis pensamientos y en mis deseos de las 11:11”, confesó emocionada, provocando una fuerte ovación.


Reflexiones bajo la hora espejo
El recorrido continuó con canciones que reflejan la esencia del concepto detrás del tour, cada tema es una pregunta al universo, un espejo emocional que invita a mirar hacia adentro “¿Trato Hecho?”, “¿Por Qué Soy Así?” y “¿Por Qué No Me Fui Antes?” destacaron por su profundidad lírica y la capacidad de Ela para transformar la incertidumbre en arte.
Con “¿Cómo Haces?” y “Quiero Olvidarte”, el público vivió uno de los momentos más intensos del show, las luces bajaron, y la colombiana interpretó estas canciones con una entrega total, evidenciando por qué su música ha conquistado a millones de oyentes en plataformas digitales.
El cierre llegó con “No Supiste Cuidarnos” tema que interpreta junto al puertorriqueño. Jay Wheeler y “¿Cómo Pasó?”, dos piezas que resumen a la perfección el viaje emocional de la noche, mientras la última nota se desvanecía, Ela se despidió entre lágrimas y aplausos, dejando en claro que este concierto no fue solo un espectáculo, sino una experiencia sanadora, un diálogo entre la artista y su público.

“Preguntas a las 11:11 Tour”: Un viaje al alma
El concepto detrás de esta gira es tan personal como poderoso, inspirado en el ritual de pedir deseos a las 11:11, Ela transformó esa costumbre infantil en una metáfora de crecimiento y autodescubrimiento, cada canción del setlist es una pregunta que alguna vez nos hemos hecho: ¿por qué amamos?, ¿por qué sufrimos?, ¿por qué nos cuesta soltar?, ¿por qué somos así?, a través de su música,no busca dar respuestas, sino acompañar al público en la búsqueda, esa es precisamente la magia de su propuesta: convertir la duda en arte y el dolor en belleza.


Con el “Preguntas a las 11:11 Tour”, Ela Taubert no solo comparte canciones, sino también un pedazo de su alma, en una época donde el pop se reinventa constantemente, ella brilla con autenticidad, sensibilidad y una conexión genuina con sus seguidores, su noche en el Teatro Coliseo fue, sin duda, una experiencia que quedará grabada en la memoria de todos los que estuvieron allí —una cita con la verdad, el amor y las emociones más puras, justo a las 11:11, sin duda, una experiencia que invita a detener el tiempo a las 11:11, cerrar los ojos y dejar que la música hable por nosotros.
Gracias a nuestros amigos de La Oreja, por la invitación.
✍ Reseña Lisbeth Castillo
📸Fotos: Luis Graterol
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