La noche del 30 de agosto, la Sala Metrónomo de Santiago de Chile se convirtió en el epicentro del indie pop sudamericano con la presentación del dúo argentino El Zar. Pablo Giménez y Facundo Castaño Montoya, los cerebros detrás de esta banda que ha conquistado corazones a lo largo del continente, se presentaron ante una sala completamente llena, con entradas agotadas desde hacía un mes. El éxito fue tal que, para alegría de sus fans, la banda decidió programar una segunda fecha para el día siguiente, 31 de agosto, marcando un hito en su carrera en tierras chilenas.
El Zar, formado en 2014, ha sido una revelación en la escena indie. Con tres discos de estudio: «Círculos» (2016), «A los amigos» (2018) y «Río Hotel» (2022), han creado un sonido que combina lo mejor del pop, el rock alternativo y la electrónica, generando una propuesta fresca y única. Su más reciente álbum, «Río Hotel», grabado en Brasil, es un reflejo de su evolución artística, mostrando a una banda en constante crecimiento y experimentación. Este disco, que fue el protagonista de la noche, está cargado de introspección y paisajes sonoros que capturan la esencia del dúo.
La espera en la Sala Metrónomo fue un poco más larga de lo esperado. Las puertas, que debían abrir a las 20:00 horas, se mantuvieron cerradas mientras la banda realizaba las últimas pruebas de sonido, lo que retrasó el inicio del concierto. Finalmente, a las 21:30, El Zar hizo su aparición, recibiendo una calurosa bienvenida de un público ansioso y entusiasta que llenaba cada rincón del recinto. El ambiente estaba cargado de emoción, y los cánticos de «Olé, olé, olé, olé, El Zar, El Zar» retumbaban en las paredes, preparando el escenario para una noche memorable.
El setlist de la noche estuvo cuidadosamente seleccionado, combinando temas de sus tres discos con algunas sorpresas. Abrieron con «¿Qué pasa?», un tema que capturó la atención desde el primer acorde, seguido de «Tarde o temprano» y «Superstar», que hicieron vibrar al público. La conexión entre la banda y sus seguidores era palpable; cada canción era coreada de principio a fin, demostrando la fuerte conexión que han establecido con su audiencia chilena.
El Zar también sorprendió a sus fans con algunos covers que resonaron profundamente en la sala. Temas como «Té para tres» de Soda Stereo, «Diamantes» de Siddhartha y «Así es el color» de Los Abuelos de la Nada fueron recibidos con ovaciones y cantados al unísono, creando momentos mágicos que quedarán grabados en la memoria de los asistentes. La única canción que no fue coreada en su totalidad fue «Diez años», una primicia que la banda presentó por primera vez en vivo, dejando a todos con ganas de escucharla nuevamente en las plataformas digitales.
Una de las características que distingue a El Zar es la capacidad de llevar la intimidad de sus letras y la sofisticación de su música a un escenario en vivo sin perder un ápice de su esencia. «Río Hotel», su último trabajo, es un claro ejemplo de esta evolución. Las canciones de este álbum, como «Lo que fuimos» y «La Declaración», llevaron al público en un viaje emocional, explorando temas de amor, desamor y autoexploración con una profundidad que resonó en cada rincón de la sala.
La noche alcanzó su clímax con «Los colores», tema con el que la banda se despidió inicialmente, solo para regresar minutos después al escenario, ante los gritos y aplausos del público, para un bis que incluyó tres canciones más: «Perdiendo el control», «El momento perfecto» y, cerrando con broche de oro, «La Declaración». Fue un final perfecto para una noche que quedará en el recuerdo de todos los presentes.
Además de su impecable interpretación musical, El Zar ha demostrado ser una banda que entiende la importancia de la conexión con su audiencia. A lo largo del concierto, Pablo y Facundo se dirigieron al público con calidez y sinceridad, agradeciendo el apoyo constante y compartiendo anécdotas personales que hicieron de la noche una experiencia aún más cercana y personal.
La presentación de El Zar en la Sala Metrónomo no solo consolidó su lugar en la escena musical chilena, sino que también reafirmó su capacidad para emocionar y conectar a través de su arte. La música del dúo argentino es más que canciones; es una invitación a explorar las emociones y a encontrar belleza en la melancolía y la alegría, en la introspección y la conexión humana.
Con su segunda fecha programada para el 31 de agosto, queda claro que El Zar ha dejado una huella imborrable en el público chileno. Aquellos que no pudieron asistir a su debut en 2023, tuvieron una nueva oportunidad de vivir la magia de su música en vivo, y quienes repitieron la experiencia, encontraron en este concierto una reafirmación del talento y la autenticidad que hacen de El Zar una de las propuestas más emocionantes del indie pop actual.
No cabe duda de que este dúo tiene un futuro brillante por delante, y su capacidad para seguir evolucionando y sorprendiendo a su audiencia augura muchas más noches inolvidables en los escenarios de toda Latinoamérica.
Damos las gracias a nuestros amigos de Transistor por la invitación a esta noche de indie pop.
Al final te dejamos un par de videos que grabamos para nuestro canal de youtube al que te invitamos a suscribirte y a continuación el link de la galería de fotos de esta noche.
https://iguanasong.com/galeria/el-zar/
Nota, Fotos y Videos: Luis Graterol
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