«Ateez ilumina a Chile en un viaje musical inolvidable»

En una noche para recordar la sensación del K-Pop Ateez, sacudió el Movistar Arena de la ciudad de Santiago de Chile, el miércoles  30 de agosto, la icónica boy band de Corea del Sur Ateez, llevó a cabo un impresionante concierto con un Sold Out, como parte de su resonante tour mundial «The Fellowship: Break the Wall», el escenario chileno se iluminó con la presencia de estos chicos talentosos, marcando una huella en la historia de la música, la espera y la euforia de sus fanáticos era palpable entre la abarrotada multitud de jóvenes, que esperaban ansiosamente por sus ídolos. 

La ambiente del concierto fue creado por una gran luna que giraba en  el centro del Movistar Arena, en donde había una extensión del escenario para que los chicos pudieran desplazarse durante su presentación, en la previa los fanáticos de la  boy band  coreaban sus canciones, en las de las pantallas ubicadas a ambos extremos del escenario se proyectó un mensaje  en cual se informaba que: “Ateez”, Jongho no podrá participar en el concierto debido a una lesión. Pedimos la amable comprensión de Atiny”, generado un estallido de gritos entres sus fanáticas enviando sus buenas vibras para la pronta recuperación de Jongho.

Siendo las 21:15 hrs, se apagan las luces del Movistar Arena  e inicia un video en las pantallas con un discurso introductorio, la velada comenzó con el grupo formado en esta ocasión  por siete miembros, Hongjoong, Seonghwa, Yunho, Yeosang, San, Mingi y Wooyoung, acompañados por sus bailarines subiendo al escenario con túnicas con capucha, quienes fueron revelados uno por uno con un espectacular despliegue de luces mientras interpretaban “Halazia”, cada uno de los chicos saludo a sus fans los, invitando a la audiencia a sumergirse en el viaje sonoro que les aguardaba, las luces con tonos neón, sus llamativos atuendos crearon un tapiz visual hipnótico que entrelazaba a los chicos Ateez con la audiencia en un espectáculo único. 

El concierto tomó un giro inesperado cuando los chicos comentaron que Jongho  había sufrido una lesión, por lo que no estaría acompañándoles, a pesar de esta revelación, las fans demostraron su apoyo gritando su nombre, lo que permitió que el espectáculo continuara iluminando el escenario con cada nota cuidadosamente orquestada, la canción «Answer» resonó en el recinto, atrayendo a los fanáticos hacia una sinfonía armoniosa que reflejaba su devoción.

En la primera parte del concierto se quedó con la temática de rebelión incluyendo otros temas como: “The Ring”,  “Hala hala”, “Dazzling Light” llevando a la multitud a un plano celestial, durante su presentación los miembros del grupo hablaron sobre la velada que se avecinaba, prometiendo que el concierto sería mejor de lo que los fans esperaban y que no se arrepentirán de haber asistido.

En medio del mar de espectadores, un bosque de lightsticks se ondeaba al unísono, testigo de una tradición que se ha vuelto sinónimo de las presentaciones de este género musical, estos radiantes faros, símbolos de la adoración de la audiencia, latían en sincronía con cada ritmo y letra, uniéndolos en una euforia compartida. 

Ateez, interpreto un setlist  de 22 temas en lo que estaban incluidos: “Mist”, “Aurora”, “Horizon”, el himno «Wonderland» llenó el lugar, rompiendo las barreras de la realidad, los chicos y sus fanáticos se fusionaron en uno solo, “Bouncy K‐Hot Chilli Peppers”,  marcó el reinicio del espectáculo, acompañada de un cambio de vestuario y una danza elemental con fuego en el escenario, todas sus canciones fueron coreadas fervientemente por los fans, los chicos se desplazaban por la pasarela, no solo demostraron su destreza musical, sino que también interactuaban con sus fans Atiny, creando una conexión en esta interacción, en la que se desarrolló mediante un minucioso trabajo de cámaras, capturando tanto la coreografía como los rostros de cada uno de los integrantes de la banda, mientras el coro de sus seguidores resonaba en armonía.

Durante el todo su presentación los chicos de Ateez, realizaron varios cambios de vestuarios, en una de las partes del concierto  vestían trajes a juego de color blanco, que contrastaban fuertemente con el traje negro de la apertura; este contraste no solo fue visible en la vestimenta del grupo sino también en sus interpretaciones, tomando una ruta más nostálgica y emocional, el tema «Sunrise» transmitió un mensaje de esperanza y rejuvenecimiento, «Ilusión», acompañada de una asombrosa exhibición de bolas gigantes y una esfera iluminada por la luna suspendida en lo alto, transformando el Movistar  Arena en un reino de maravillas, «Wave»  y “Guerrilla” encendieron la pasión de la audiencia, llevando a los chicos más allá del escenario principal, acercándolos al público desde la pasarela extendida. 

La maestría artística de Ateez, se evidenció mientras jugaban de manera ingeniosa con las cámaras, creando una experiencia inmersiva entre los artistas y la audiencia, la emotiva interpretación de «Win», mientras descendían detrás del escenario principal, simulando una partida náutica con una escalera, una representación teatral de su viaje artístico.

En un conmovedor proyecto liderado por las «Atiny Chile», como se hacen llamar las fans de la banda, organizaron algunas sorpresas para los chicos en los temas: “Turbulence” en que la instrucción era levantar un Banner Project con el mensaje (You are the star that illuminates the dark path towards destinity), “Celebrate” momento  del Ateez Garden en el que se elevaron flores de colores, que representaban el colorido  de los jardines de Chile y para el tema “From” disfrutamos del Balloon Rain, en el sé que se lanzaron globos de color blanco y naranja. 

Desde el momento en que Ateez pisó el escenario, quedó claro que la noche sería inolvidable, quienes sorprendieron a sus fanáticos saludando y usando algunas palabras en español (términos chilenos), su actuación que se extendió por dos horas y media aproximadamente, los boy band  mantuvieron una presencia escénica cautivadora, cada nota resonaba con una intensidad palpable,  su voces y energía  envolvente llenaba el Movistar  Arena, Terminaron la noche por todo lo alto con el tema: “The Real – Heung Version,  los chicos recibieron una bandera de Chile con la posaron para una fotografía grupal proyectada en la pantalla del fondo del escenario, cada uno de los chicos Ateez se despidió de sus fanáticas agradeciendo por tan calurosa bienvenida y tantas muestras de cariño, las chicas del público los ovacionaban con aplausos, gritando  eufóricamente. 

La experiencia fue mágica, el concierto de Ateez en Chile, con una presencia escénica cautivadora y un derroche de energía, la agrupación dejó una huella indeleble en el corazón de su público en Chile, demostrando la capacidad del arte para unir a las personas, con su música dejaron un recuerdo que perdurará en la memoria de todos sus seguidores, que fueron testigos de este inolvidable viaje musical.

             Gracias a nuestros amigos de Lotus  por la invitación.

Nota: Lisbeth Castillo

Fotos: Ramón Eme Gómez


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